'Estás hablando con un nuevo ciudadano estadounidense'
Publicación de CT por John Breunig.
“Soy un ciudadano estadounidense. Gracias."
Considere el poder de esas siete palabras. Insinúan una narrativa mucho más profunda.
Recorte la frase final de gratitud y es simplemente una declaración. El “gracias” nos informa que el escritor no nació en los Estados Unidos y expresa agradecimiento no solo por convertirse en ciudadano estadounidense, sino también por aquellos que ayudaron a que eso sucediera.
Es una nota real, típica de las que reciben Barbara Kestenbaum y James Knight después de que sus estudiantes en la clase de ciudadanía Building One Community (B1C) aprueben el examen para convertirse en estadounidenses.
Barbara y James son voluntarios, a los que se les paga solo con una gran cantidad de llamadas, mensajes de texto y mensajes de WhatsApp que revelan el resultado de las pruebas de ciudadanía.
Algunas notas son aún más breves.
“Passed” entrega la noticia que Barbara y James esperan ansiosamente escuchar. Luego, el remitente agrega una segunda línea:
"Gracias a ti."
Algunos no necesitan palabras en absoluto. Cinco banderas de EE. UU., un pulgar hacia arriba y tres pares de manos en oración expresan el punto de manera eficiente. Pero hay algo conmovedor en cada uno de ellos.