Menores no acompañados se mudan a Connecticut en números récord
El espejo de TC
Por Kathleen Megan
Durante varias largas horas, Francisco, entonces de 15 años, se sentó en la orilla del Río Grande en México tratando de armarse de valor para cruzarlo. Al otro lado del río estaban los Estados Unidos y la promesa de ver a su madre en Connecticut.
Era septiembre de 2018 y Francisco vio cómo otros cruzaban, pero no se atrevía a unirse a ellos. El año anterior, vio con impotencia cómo su hermano mayor se ahogaba, arrastrado por la corriente de otro río en su país de origen, Guatemala.